Educar a un hijo sola no es nada fácil, cuando tu vas y buscas ayuda en
libros o en la misma gente, te encuentras a tu alrededor con miles de recetas,
...pero resulta que aplicar esas recetas a la vida diaria no es nada fácil,
especialmente cuando no tienes una red de apoyo. Muchas veces te topas con la
incomprensión de las personas, es difícil imponerle horarios a
tus hijos, pues casi siempre tienes que llevarlos donde vayas y todo es
variable, y encontrar trabajo es aún más difícil pues generalmente el que
te va a contratar te asume como un "problema" dado que es cosa
clásica que con los niños pequeños no faltan los imprevistos y tienes que andar excusándote o con las tías del jardín, el colegio o con
tus jefes, por aquellos 5 minutos que quitas de un lado para dárselo al otro,
si te ha tocado estar de allegada en casa de familiares casi siempre guiar a tu
hijo es un problema aún mayor, puesto que aún cuando haces lo mejor de tu parte por inculcarle buenos hábitos, siempre de alguna forma lo que le rodea lo afecta y
le entrega otra visión de la vida, donde generalmente aprende malas costumbres y
corregirlo sin caer en algún extremo a veces es complicado, porque tú tienes que repartirte
entre todos los papeles, un poco mamá un, poco amiga, etc, sin tener con quien turnarte... y aunque
quieras no puedes prestarle la suficiente atención porque estas preocupada por
producir para que él tenga que comer el día de mañana, porque las cuentas no esperan y tu hijo cada día necesita más cosas.
Cuando estás trabajando,
te levantas muy temprano por las mañanas y no paras hasta bien avanzado la
noche, te agotas bastante y entre medio el peso de conciencia porque sabes que
no le entregas lo suficiente, te preocupa bastante y produce migrañas. Las enfermedades de tu pequeño realmente
son un problema, pues paralizan casi todo lo que debe realizarse a diario, te
pasas días y noches enteras en vela, y el estrés te consume... y ¿a quién le
cuentas?, ¿con quién liberas un poco el alma dejando salir todo eso que te
atrapa?... no hay, no hay gente que te entienda, nomalmente cuando a alguien le cuentas tus frustraciones, se ponen a darte consejos o a criticar tu proceder, siendo que lo único que necesitas casi siempre es simplemente alguien que te escuche para desahogarte, pues como sea has aprendido a salir sola adelante y logras encontrar la manera de superar una situación difícil.
A medida que avanza el tiempo puedes ver como tu hijo busca cariño extra en
quien se le cruza por delante y le entrega una sonrisa, y considero que como sea de alguna forma desarrollan problemas de personalidad, algunas
veces se vuelven introvertidos, otros al contrario son eufóricos
y no falta aquel que opta por la agresividad, o ser el payasito, todas estas
son muestras de que algo en la vida de esos pequeños está faltando y de alguna manera tratan de llamar tu atención.
Cuando me pongo a pensar en la cantidad infinitas de falencias que tengo en
la educación de mi hijo, por haber estado sola en este proceso hasta esta edad
(5 años) me doy cuenta que ante todas aquellas madres o padres que han superado
estas primeras etapas y han sacado a sus hijos adelante SOLAS, realmente hay que
sacarse el sombrero, respétalas(os), quiererlas(os) y comprenderlas(os), porque
su carácter se endurece, aprende a ponerle el hombro a lo que sea, aquellas son
personas que se postergan mucho en la vida por un bien mayor y para quienes su
primera prioridad es su hijo.
Pero no todo es dificultad, también en la crianza uniparental existen
ventajas, entre ellas, está el hecho de que no tienes que discutir con nadie
sobre la forma de crianza para tu hijo, eres tú y solamente tú, quien le inculca los principios, valores y
costumbres que llevará profundamente para el resto de su vida. Tienes el
privilegio de poder apegarlos a ti mucho más que si tuvieras a una pareja, pues todo tu tiempo extra es para ellos sin tener que repartirlo entre los demás miembros de la familia, todos tus afectos van hacia esa pequeña personita y
hasta puedes dormir con ellos sin tener que preocuparte de que le quite el
espacio a nadie, aunque hay que aprender a poner el equilibrio claro está,
porque si bien madre-hijo(a), o padre-hijo(a) desarrollan un sentido de la
unidad muy grande, somos nosotros los adultos quienes no podemos cargar en
ellos la tremenda responsabilidad de ser nuestra compañía eternamente, sino que
debemos alentarlos a seguir siempre adelante buscando su propio camino, estémos o no presentes, es lo que yo denomino una preparación para la vida.
A los 5 años de crianza, puedo decir que si bien es cierto no soy una madre
perfecta y considero queda mucho camino por recorrer, soy consciente que a
pesar de todo yo he buscado la forma para disfrutar lo más que puedo de mi
hijo. Y aunque he aprendido que el motor de mi vida soy yo misma, no puedo
negar que él es fuente infinita de inspiración y motivación para levantarme
cada día y dar lo mejor de mí.
Para toda esa gente que aún no logra entender ni palpar lo que es esta
situación, han de saber que el mejor regalo que se le puede hacer a una persona
que está educando solo o sola a un hijo, es apoyarla y no ser piedra de
tropiezo en su camino. Nunca juzguen, ni den consejos que no se han solicitado,
pues en nada aportan y la realidad de cada cual varía de una familia a
otra.
