lunes, 16 de agosto de 2021

Es difícil volver a amar cuando te han herido

 Hace demasiado tiempo que no escribo, ha decir verdad he tratado de llenar cada espacio de tiempo de mi vida con trabajo o distracciones que me impidan verme a mi misma y es que vamos a ver... después de una larguísima relación donde puse todo de mi para que funcionara y luego que la vida me arrastró por mi peor momento de salud hasta ahora... en la peor etapa, la persona en quien confié durante mucho tiempo y más que eso amé profundamente, por fin decidió mostrarse sincero.... y decirme "ya no te amo"... es más te he sido infiel varias veces... y que les digo... en el fondo si lo sabía, solo que cuando te decides a amar, de alguna manera ilusamente crees que tu amor será más fuerte que todo, porque vamos, la vida no te puede tratar así, es decir toda esa energía que tenías reservada en ti decidiste en enfocarla en una persona y hacer que tu amor traspase todas las barreras del universo, hoy miro hacia atrás, hacia ese momento y me digo a mi misma... que tonta fuiste, que manera de desperdiciar años de tu vida en una relación con un hombre que no lo merecía.  Si pudiera volver el tiempo atrás al momento en que lo conocí y pudiera darme un consejo a mi misma, había sido... mantente lejos, lo más lejos posible... 

A veces amas de una manera tan intensa que metes a esa persona en cada célula, en cada pensamiento y en cada suspiro... prácticamente transformas a esa persona en un dios... en el motivo de tus sonrisas y tus ganas de vivir. al principio no te das cuenta como todo sucede, pero sin darte cuenta te has embarcado en un buque que lleva su nombre por todos lados y pareces estar en un estado imnótico a tal punto que pierdes la noción de todo lo que está a tu alrededor y no voy a mentir, la sensación es única, increíble y te sientes feliz, pero sin darte cuenta te has apartado de amigos y familia, jurando que él siempre será tu felicidad y tu apoyo firme... y de pronto no sabes en que punto, aunque sientes que las miradas cambian y en medio de la dulzura empiezas a sentir un dejo a amargo, sigues ahí, luchando, y no te das ni cuenta cuando ya el barco dejó de ser un barco, ahora es solo un bote donde solo tu remas y vives de fantasías, recuerdos y esperanzas de un tiempo mejor.... tiempo que nunca llega y en el punto más álgido de la tormenta deciden cortar la delgada cuerda que aún te ataba a quien se supone te llevaría a puerto seguro y quedas completamente a la deriva...  en tu desesperación tiras ancla donde sea, pero al poco tiempo te das cuenta que no... no es el lugar donde quieres estar y de pronto cuando por fin se presenta ante ti una tierra de aguas tranquilas y suaves arenas doradas con abundante comida y un lugar que podría perfectamente ser tu hogar... a pesar de que vez un panorama hermoso, ya de alguna forma has perdido la capacidad de valorar lo que se encuentra frente a ti... entonces te miras a ti y te das cuenta que en ese proceso que anteriormente viviste, algo se fue con la tormenta y perdiste la capacidad de amar.

Al mirarme a al espejo de mi vida reflexiono y me doy cuenta cuanta sabiduría hay en las palabras de la biblia en que dice... "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida" ( Proverbios 4:23)  hoy me pregunto... ¿donde está mi corazón?, no siento nada, ¿porque no siento nada?... no quiero herir a nadie, pero no logro sentir nada y lo intento, vaya que lo he intentado... pero algo en mi simplemente ya no funciona. 

Ahora frente a esto me encuentro en una disyuntiva... desisto del amor por mi incapacidad de amar o sigo intentándolo... el problema es serio y un dilema ético para mi... porque ¿qué derecho tengo de ilusionar a alguien y decirle que lo intentaré si no soy capas de amar?... aunque por otro lado, aún sin amarle no quiero que sufra... ¿y, si el amor surge al final?, porque afecto y preocupación si hay... pero, ¿será eso suficiente para mantener una relación en el largo plazo?... Por otro lado te vuelves más racional, más exigente y lo que nunca pediste antes a un hombre se lo exiges todo a quien con gusto te lo da y aún así... no logras sentir nada...

Estas son cosas que muy pocos, por no decir nadie, se plantea antes de entregar por completo su corazón a otra persona... el corazón de los demás no es un juguete y el tuyo tampoco. Por lo mismo hoy ya más maduramente pienso que es fundamental aprender a amar correctamente, crear y mantener una salud emocional en optimas condiciones.

Que difícil es amar cuando te han herido tan profundamente... y lo más triste... las consecuencias de esa ruptura, no solo la pagas tu, sino quienes vienen en tu futuro.

Aún no tomo una decisión, pero lo consultaré mil veces con Dios y desde lo profundo de mi ser le pediré que me devuelva mi capacidad de amar.