sábado, 31 de agosto de 2013

EL MITO DE LA MUJER SIRVIENTA.

Realmente no se cómo es la realidad de las mujeres en otros países, sin embargo en Chile, las mujeres poco a poco están saliendo de sus casas a trabajar y son capases de desenvolverse tal cual que un hombre en las distintas ofertas laborales, inclusive en áreas del trabajo que no son habituales para ellas. Así, hoy en día, ya no es tan extraño ver mujeres por ejemplo, conduciendo taxis, conduciendo micros de la locomoción colectiva, mujeres en la milicia, mujeres en actividades de la minería y en diferentes áreas del comercio, etc.

Cuando observo esta situación me digo, ¡guau!, hay que ver como a evolucionado la sociedad en apenas 10 años. Pero así como puedes ver este cambio positivo en función de la igualdad social hacia la mujer, a la vez me he dado cuenta que este cambio de aceptación cultural de la mujer en el trabajo debe de ir de la mano con un cambio cultural dentro del núcleo de cada familia y es que hoy en día a veces da la impresión que la mujer ha pagado un precio muy alto por su derecho a ganarse el dinero en la vida laboral activa. ¿Por qué digo esto?,  porque hoy la mujer trabaja por fuera, pero llega a casa y es ama de casa, en donde debe encargarse de la limpieza, de la comida, del bienestar de cada uno de los miembros de la familia, de la educación de los hijos y no conforme con eso, se espera que esté lista y dispuesta para sus deberes propios con la pareja.  (Obviamente hay excepciones a la regla)

Sin embargo me he dado cuenta que la gran mayoría de esas mujeres trabajadoras son el sostén de su casa o uno de los pilares económicos importantes para ella, Pero a la hora que te sientas a conversar con ellas y les preguntas sobre su vida cotidiana, te das cuenta que tienen una infinidad de actividades que realizar y no solo en sus trabajos, sino casas, donde el apoyo para realizar las actividades cotidianas es muy poco, de ahí es que cuando les preguntas ¿tu marido te ayuda?, ¿tus hijos te ayudan?, la gran mayoría te dice... "no, es que mi marido llega cansado y mis hijos no tienen tiempo ellos estudian"... ahí yo digo... de verdad que estupidez, ya que en los tiempos que vivimos, los hombres y los hijos deberían ser más consientes de que las mujeres realizamos trabajo tan duro como ellos y por otro lado las mujeres mismas deben irse sacando el MITO DE LA MUJER SIRVIENTA de la cabeza y aprender a educar a su propia familia.

Y es que en la cultura occidental tradicionalmente machista de años atrás, la mujer tenía el deber de llevar la casa, y el marido de traer el dinero para mantenerla, así los roles estaban claramente establecidos. Pero hoy la realidad es muy distinta, ya un sueldo de una persona no es suficiente para sostener una casa con hijos y consecuentemente, ambos deben salir a trabajar, entonces internamente en el núcleo de la familia también debería existir un cambio principalmente en la forma de abordar la vida.

 El hombre y los hijos están en el deber moral de apoyar y ayudar a la mujer en los deberes de la casa a fin de facilitarle el trabajo y alivianar su carga. Por otra parte, la mujer debe ir enseñando a su familia a que ella no es la "madre nana de la casa", por tanto desde pequeñitos los niños deben ser educados desarrollando su habilidades para que sean independientes, cosas tan básicas y simples como que aprendan a vestirse solos, a hachearse solos antes de los 4 años ya, facilitan la vida de una mujer. Así también el hombre por naturaleza cómodo, debe aprender a dejar a ratos la flojera de lado y por iniciativa propia, ayudar, porque para una mujer no hay nada más molesto que tener que decirle a cada uno las cosas que debe hacer siendo que cada cual puede perfectamente razonar, mirar hacia su alrededor y darse cuenta que hay cosas que se deben hacer, sin ir más lejos, detalles tan sencillos como el lavado de la loza, o lavado de la ropa o el orden de un sector de la casa, son cosas pequeñas, pero por las cuales las mujeres realmente agradecemos la ayuda.

Otra cosa es el tema de la educación de los hijos... aquí el hombre, aun que quiera NO DEBE HACERSE A UN LADO, puesto que si los hijos se hicieron de a dos, la educación también debe ser de a dos y las necesidades económicas de los hijos deben ser cubiertas entre los dos, por tanto... el hombre y la mujer están en la obligación de dedicar tiempo a sus hijos especialmente en los años de la primera infancia y posteriormente en los años de escolaridad para la educación del hijo y OJO que educación no solo implica enseñanza tradicional (números, ciencias y lenguaje), sino que la educación involucra además la enseñanza de todo aquello que rodea al niño, haciéndole comprender el mundo en el que vive.

Resumiendo y ya para ir finalizando... en la sociedad actual, dado que la mujer está desempeñándose en muchas áreas de la actividad laboral, contribuyendo ella económicamente a su hogar y quitando tiempo de su hogar para desempeñarse fuera de casa trabajando, el resto de la familia debe adaptarse y cambiar la mentalidad para que la mujer no sea esclava de su casa y de su familia, sino que todos dentro de ese núcleo puedan desarrollarse en igualdad de condiciones. Y las mujeres deben ser extremadamente consientes que la educación que den hoy a sus hijos será la base de la generación del mañana. Mientras que los hombres deben entender que sus mujeres son personas valiosas, hermosas y la persona que eligieron para que viva con ustedes, y no la eligieron precisamente por sus habilidades para hacer el aseo o para atenderlos, normalmente un hombre se fija en una mujer, por su apariencia física y por su carácter, entonces... si quien mantener eso en el tiempo... deben esforzarse por mantenerles un ambiente saludable para que ella se desenvuelva, recuerden que de nada les servirá una mujer cansada a su lado, ya que ni ganas para un buen momento sexual tendrá.


sábado, 10 de agosto de 2013

Lo que nunca se piensa ántes de una infidelidad...

Cuando nos topamos con alguien ajeno a nuestras parejas que tiene gran química con nosotros y que eventualmente nos entrega atisbos de una posible relación que no necesariamente tiene que entrar en el marco de lo que tradicionalmente se usa... inconscientemente se piensa en un posible desliz y de hecho muchos logran zafarse de las trabas mentales y logran tener este tipo de relaciones.

Pero, hay cosas que jamás (o muy pocas veces ) se piensan antes de ... y es en la persona que hasta el momento acompaña tu vida... cuando una infidelidad se produce y pese a que con el tiempo las cosas se pueden conversar, quien fue infiel, jamás pensó cuan profundo podría impactar esta situación en la otra persona y pese a que tal vez solo haya sido un desliz y que como tal se tomó y se evaluó, se aceptó así por ambas partes de la relación, la persona afectada... siempre modifica su conducta, pierde todo o gran parte de lo que es la CONFIANZA EN LA PAREJA... factor que es fundamental para el desarrollo pleno de muchas actividades como pareja incluida la parte sexual.

Además de ello, si la persona afectada no recibe las mismas atenciones que antes del incidente, ésta siente su autoestima disminuida y es que quiéraselo o no, la pusieron en una competencia sin cuartel, en donde ni si quiera le avisaron que competía y perdió en su momento, entonces no es cosa fácil de superar.

Como consecuencia, se tiene a personas que están en una relación de pareja, pero que  no se sienten a gusto y para las cuales les es difícil perdonar lo ocurrido, muchas veces se dice que se perdona, pero internamente es algo que realmente cuesta mucho superar, sin querer a veces aparecen los celos absurdos, aparecen peleas sin sentido y la relación se vuelve un caos, llegando a tal punto que la pareja finalmente debe decidir... o continúa junta y aprenden en conjunto a superar lo sucedido o se separan por el bien de ambos y de los hijos si es que existen.

Sin embargo, esta no es una situación insuperable. Se puede superar, pero sólo basados en el amor y respeto mutuo, en donde la sinceridad de lo que ambos esperan de la relación sea el sostén de la comunicación entre ambos, porque aquí las dos partes deben reflexionar y entender que si existió una infidelidad es porque no todo estaba marchando tan bien como se pensaba y algo de la relación se volvió monótono y por otro lado quien causó la falta debe ser consciente que ha herido de gran manera a su compañera(ro), entonces no puede quedarse cruzado de pies y manos a que simplemente las cosas se solucionen pidiendo perdón solamente, tiene que actuar, tiene que entregar mucho y esmerarse mucho más que antes en mantener una relación saludable. 

Cosas que pueden ayudar mucho a mejorar la relación, es el ser atento, el mantener un buen carácter, el ser responsable, especialmente con lo que implica la parte económica de la familia, el cariño a los hijos también es algo que podríamos decir es impagable y por su puesto las muestras físicas de afecto y cariño como las caricias mismas y las palabras bonitas jamás pueden estar ausentes, pero ojo, que estas últimas, dependiendo el grado de humillación que haya sentido la persona, serán aceptadas pero no inmediatamente después del incidente, sino uno a 3 meses después de que ya las cosas se conversaron de forma madura, por tanto aquí el don que más tiene que resaltar es la paciencia.

Por eso reitero, la única forma de superar una infidelidad es haciendo pie en el Amor, ya que es lo único que le permite a la persona afectada perdonar como corresponde y continuar la vida, siendo consciente de quien es ella, quién es él y de lo que ambos son capaces de hacer y aceptar.