La muerte de una relación de pareja está generalmente cargada de monotonía y aburrimiento, a eso se le suma un sin fin de amarguras, frustraciones y faltas de respeto.
Conversando con un muchacho hace unos pocos días atrás sobre el tema, él me preguntaba, porque razón para la mayoría de las mujeres las relaciones de pareja mueren y terminan en desastre... porque según él me explicaba, para la mayoría de los hombres, las relaciones mueren, pero son pocos los que pueden decir que han tenido relaciones desastrosas. A lo cual respondí... la respuesta es muy simple, el hombre generalmente no es de complicarse la vida, a él le gustan las cosas simples, mientras que las mujeres aguantan y aguantan y aguantan hasta que llegan a un punto tan insoportable para ellas que terminan mandando todo al carajo y literalmente todo pasa a ser una tragedia griega para ellas.
Las relaciones mueren cuando ya no hay comunicación, cuando hay pérdida de interés en la vida del otro, en las cosas del otro, cuando paulatinamente se pierden los parámetros de respeto, cuando se permite que los factores externos interfieran con la relación, cuando utilizas a los amigos, el trabajo o los hijos para evitar pasar tiempo con quien deberías, solo por no enfrentarte a la realidad.
Asumir que el amor muere, no es fácil y duele, duele en lo más profundo, duele en el ego, duele en el alma, pero en algún momento de la vida si ha llegado tu relación a ese punto, tienes que asumirlo.
La gran mayoría de veces cuando las relaciones mueren, ya las dos personas no pueden seguirse relacionando, porque se vuelven tóxicas unas a otras. Sin embargo existen raras situaciones en donde la tolerancia, el perdón y los buenos deseos son capaces de superar el sentido de autoprotección de cada persona y a veces, solo a veces, las relaciones renacen, se transforman en algo mucho más lindo, mucho más firme, mucho más consolidado, pero eso, solo lo da la madurez, cuando aprendemos a dejar el orgullo de lado y deseamos con todo nuestro ser poner en mayor relevancia lo positivo.
En conclusión, las relaciones mueren, pero como leí por ahí "nada respecto de las declaraciones del ser humano puede ser permanente, pensar que esto es así es simplemente locura". Esto porque el ser humano evoluciona, se adapta, madura y lo que en un momento se pensó que era la mejor decisión, puede que bajo otras circunstancias no lo haya sido tanto, por ello, por más que uno o ambos en una relación digan se acabó hasta aquí llegó... es bueno conservar un pequeña cuota de esperanza en un futuro mejor, porque aún cuando estas cosas provocan un inmenso dolor, traen consigo un cambio y un cambio siempre te hace ver las cosas desde una óptica diferente.