La decisión más importante de la
vida… ¿alguna vez te has preguntado,
cuál de las decisiones de tu vida es la
más importante? … desde hace un tiempo me he estado haciendo esa pregunta y he
llegado a la siguiente conclusión.
Primero, la decisión más
importante de tu vida, no es la elección de una carrera, no es casarte, no es
tener hijos, no es salvar a una persona, no es elegir una religión, no es elegir a tus amigos. Todas
esas decisiones que son importantes en tu vida, pero solo serán importantes en
la medida de que hayas entrado en conciencia de ti mismo y hayas tomado las decisión
más importante de tu vida.
La decisión más importante de tu vida es aquella en donde defines que clase de persona
quieres ser, aquella en donde te decides
por los principios y valores que definirán la CALIDAD de persona que serás
en la vida. Aquella en donde defines también los límites de lo que será
aceptable para ti y que realmente quedará fuera.
¿Por qué es
tan importante esta decisión?, pues bien… todo el resto de decisiones
importantes en tu vida dependerán de
ella y de cuan temprano en la vida definas estas cosas.
Hace mucho tiempo atrás, cuando
aún había muchas cosas que yo no definía como persona en mi vida, me dijeron de
esta manera… “dime, ¿quién vas a ser en
la vida?, ¿vas a ser buena o mala?, porque si vas a ser buena, sé buena como
corresponde, en todos los sentidos y si vas a ser mala, también has las cosas
en esa dirección con firmeza”. Para esa persona no fue más que una
conversación circunstancial, sin embargo en mi interior estas preguntas rebotaron
de una manera insospechada y mi vida cambió. Cambió porque esas preguntas me
llevaron a reflexionar y definirme finalmente sobre las cosas que decidí
integrar a mi vida para transformarme en la persona que hoy soy. Increíblemente
me di cuenta que hasta ese momento había cosas que había vivido o había hecho
simplemente porque tomaba las cosas como se me presentaban sin meditar en
ellas, ni sobre las consecuencias posteriores a ellas, me di cuenta que en mi
ir apresurado había pasado a atropellar a algunas personas y por otras me dejé
atropellar.
Cuando tomas real conciencia de
ti mismo, te das cuenta que tus decisiones afectan a tu alrededor para bien o
para mal, no importando cuan aislados creamos estar. Porque pasa que realmente
nadie está solo, aún cuando así lo piensen. Como sea, o del modo que sea que hayas llegado
a este mundo, aún si has sido abandonado al nacer, todos vivimos inmersos en
una sociedad a la cual, cada paso que das de alguna manera afectará en otro.
Puede que no lo hayas meditado nunca o que jamás le hayas tomado el peso a
ello, pero la vida es así. Todo tiene una consecuencia, a veces la consecuencia
no tiene incidencia directa sobre nosotros mismos, sin embargo, ser consientes
de quienes somos, de nuestra existencia implica
abrir los ojos de nuestra mente a la realidad, basta mirar a nuestro alrededor y
ponerte a pensar tan solo en lo básico, por ejemplo pregúntate, ¿Qué pasa si hoy no me levanto?… ¿a quién le
afectará que hoy yo no salga a la calle?, tu no lo vez, pero tal vez para el
mendigo de la esquina al que siempre saludas y le regalas una moneda tu aporte
implicaba un pan más para hoy o tal vez tu perro que lleva ya tres días sin
salir y está estresado no hubiese hecho tira tu sillón si hoy te hubieses
levantado… bueno hay miles de cosas y situaciones que se me ocurren, pero el
punto no está en esos detalles, sino en ser consientes que todo está en
constante movimiento, que las personas a nuestro alrededor en algún momento se
van a ver afectadas positiva o negativamente por nuestra presencia y nuestras
acciones en la vida, entonces frente a eso, ¿quiénes queremos ser?, ¿que clase de persona quieres ser?, ¿qué
quieres entregar a tu alrededor?, ¿eres consciente que de algún modo todo llega
de vuelta a tu vida, tarde o temprano?... no importa si piensas que la
respuesta a estas preguntas son muy complejas, no importa si no quieres meditar
sobre ello o si no quieres decidir, porque para todas aquellas personas que no
desean abrir los ojos a la realidad, es la realidad misma quien decide por
ellos, dado que las circunstancias y el ritmo de vida de la sociedad los atrapa y tienes que decidir, o tomas el control tu o te controlan a ti.
Alguna vez te has puesto a
pensar, ¿cómo es que aquel niño inocente se convirtió en ladrón o en asesino?,
o ¿cómo es que el otro terminó siendo millonario? o ¿cómo es que aquella
jovencita se ha convertido en astronauta? O ¿cómo es que María Teresa de
Calcuta logró realizar su trabajo hasta tan avanzada edad? O
¿Cómo fue que Gandhi y Mandela, cambiaron el pensamiento de sus
países y el mundo entero?.
Conozco todo tipo de gente y de
aquellos de quienes podríamos decir que les ha ido mal en la vida o se han
transformado en delincuentes, prostitutas y son lo que denominan la lacra de la
sociedad puedo decir que en su mayoría realmente nunca entraron en conciencia
de sí mismos y nunca definieron la clase de persona que querían ser en la vida,
por tanto la vida decidió por ellos, y es que realmente hay una gran cantidad
de estas personas que no tienen percepción de lo que es bueno o malo, para
muchos de ellos simplemente las cosas se dan por impulsos, o por lo que la vida
trajo… difícilmente meditan sobre lo que a diario hacen o a quienes afectará su
actuar, se han vuelto insensibles y su corazón no se estremece con nada o casi
nada.
Obviamente no todos llegarán a ese
extremo, la mayoría de nosotros aún estamos en el proceso de definir muchas
cosas en nuestra vida y estamos en proceso de despertar completamente pero ya
estamos dando nuestros primeros pasos. Pero ¡he ahí lo importante!, es necesario
que en algún momento de nuestra existencia hagamos un alto y nos detengamos a
pensar y nos preguntemos… ¿A dónde voy en la vida, que quiero de ella y que
estoy entregado a los demás?,¿ que es realmente importante para mí?, ¿cómo me
voy a definir?, ¿qué calidad de persona seré?.
Somos seres infinitos en cuerpos finitos, para aquellos que estamos
entrando en conciencia de nosotros mismos, los misterios de la vida y el
universo son una constante fuente de retroalimentación y a la vez tenemos conciencia
que somos altamente responsables de quienes se cruzan por nuestro camino.
Les deseo muchas bendiciones en
su vida y así también sabiduría para que la decisión fundamental de sus vidas
les traiga constante prosperidad en el resto de decisiones menores y que los
conduzca a la felicidad plena, aquella que no necesariamente tiene que ver con
lo económico, lo material o lo físico, sino con un estado mental de positivismo.
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