miércoles, 18 de septiembre de 2013

CUANDO EL AMOR MUERE...

Uno de los dolores más grandes de mi vida ha sido ver la muerte del amor que podía ver en los ojos de quién amaba. es una de las sensaciones más horribles que he pasado.

Con el paso del tiempo, poco a poco mi autoestima estando con él decayó... la angustia se apoderaba de mi vida, y algo ageno entraba en nuestra relación... se convinaron muchas cosas, estres, trabajo, ausencia, desconexión... tanto así que un día finalmente ya nada importó, él simplemente me miraba y miraba al vacío, miraba a su hijo y nada lo conmovía.

Dios! que triste ver esa situación... después de todo lo entregado, después de la cantidad de cosas que hace una persona por mantener a otro a su lado, al final llego a la conclusión que no importa cuanto dos personas se proclamen amor y no importa cuanto entreges, ni cuanto enriquescas tu vida, si al final del tiempo uno de los dos deja de aportar a dicha relación terminará desconectándose y finalmente el amor se desvanecerá como el vapor de aquel buen café que al enfriarse es desagradable a la boca, así será tu relación. 

En mi caso, había señales, pero jamás quise tomarlas en cuenta porque pensé ingenuamente que mi amor bastaba, sin embargo hoy vuelvo a revisar todo y me doy cuenta que la relación de pareja tiene que ser un aporte mutuo, constante... desgraciadamente, esta vez fijé mi vista en alguien que no sabía trabajar en equipo, al menos no en este ámbito y fallé en mi cálculo, pero díganme... ¿Quien domina sus sentimientos?.

Lamento profundamente el duro momento que estoy viviendo, en especial por lo que queda a un lado, un hijo pequeño, porque quieraselo o no, él no pidió venir a este mundo y hoy queda sin una oportunidad en la vida, una oportunidad que solo dependía de la buena voluntad de sus padres para intentar modificar todo. A pesar de ello la vida continúa y siempre es necesario levantarse.

En mi caso a pesar de mi llanto, mis malestares... lucho contra la depresión día con día.... sin embargo esto no es tarea fácil, pero entre las cosas prácticas que he encontrado para hacer, es simplemente sacar todo lo que le pertenecía a él de mi vista, trabajar mucho, NO ESCUHAR MÚSICA ROMÁNTICA, solo escuhar música sin letra o en mi caso escuchar música cristiana, disfrutar más a mi hijo, hacer mucho ejercicio... puesto que es la única forma de acallar mi mente y llegar cansada a casa, con tan poca fuerza que ya no puedo pensar y solo así, solo así he logrado dormir.

Cuando pienso en el futuro, solo deseo que Dios renueve mis fuerzas para avanzar e ilumine mi caminar... guiándome para dar lo mejor de mi en cada paso y sobre todo logre que yo eduque  un gran hombre, ya sin las falencias mías, ni las de su padre.

Concluyendo he de decir que no importa, cuan bonita seas, cuan inteligente seas, cuan buena madre seas, cuan buena amante, cuan buena cocinera, cuan buena ama de casa, cuantos logros tengas en la vida, al momento del desamor, nada es válido y aceptar que ya no te quieren es algo tremendamente duro, pero debes hacerlo y recuperar todo aquello que te hacía especial ántes de conocerlo a veces cuesta un poquito pero te debes esforzar en hacerlo, porque detrás de ello siempre has estado tu, siempre tu. 

La vida te puede llevar por miles de caminos, pero no importa cual de ellos andes, nunca pierdas de vista quién eres, donde vas y lo que quieres lograr en ella, lo que pase entre medio y cuantos rasguños tengas, solo marcarán tu cuerpo, tu alma, pero no serán más que eso marcas... la que llegará al final a su meta, serás TU. en esencia tu. No permitas que nada, destruya la hermosa persona que eres, no dejes de regalar una sonrisa a los demás, no dejes de abrazar, no dejes de dar ternura y bondad, no dejes de dar lo mejor de ti en todo, no bajes los brazos ante los desafíos, no te rindas nunca, muestrale al mundo toda aquella alegría y riqueza de alma que tienes, no importa cuántas lágrimas caigan hoy por tu rostro, tu vales mucho solo por el hecho de ser tu. 

A todas aquellas personas que hoy están como yo, con un quiebre reciente y sienten que el corazón no puede más por su tristeza les digo, aprendan a poner el punto de su felicidad en si mismos y no en los demás, ni si quiera en sus hijos, puesto que pondrán demaciada responsabilidad sobre sus hombros. Simplemente sean felices con lo que obtienen de Dios y de la vida cada día.



BESOS, FUERZA Y ÁNIMO EN EL DURO CAMINO QUE EMPRENDEN DE REGRESO A SUS RAÍCES A SU ESENCIA, A LO QUE SON. Porque a veces es bueno detenerse en la vida para meditar, reponer fuerzas y seguir avanzando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario