martes, 6 de noviembre de 2012

La infidelidad tiene diferentes perspectivas

La infidelidad nunca es un tema fácil de tratar, sin embargo hay aspectos sobre la misma, que tanto hombres como mujeres deberían tener claros. Pero, para hablar de este tema, dejaremos en claro que evidentemente, estamos hablando de dos personas que se unieron libremente y por amor inicialmente, pero que por algún motivo han llegado al punto de la infidelidad.

Primeramente debo decir que la forma de entender, asimilar e inclusive los motivos que te llevan a una infidelidad, dependen del género sexual.

Como mujer, me es fácil decir que los motivos que me llevarían a una infidelidad estando en una relación de pareja, serían principalmente, el sentimiento de soledad o abandono, en segundo lugar el descontento dentro de la relación, el tratar de reencontrarme con mi propia identidad y/o elevar mi autoestima y en último caso el aburrimiento. Hablaré brevemente de estas motivaciones a continuación.

El primer punto, yo diría que es el más relevante, ya que muchas mujeres, estando en una relación, por diferentes motivos llegan a un estado de soledad y abandono por parte de sus parejas muy elevado, y las mujeres son especialmente sensibles a esta situación, ya que el ego que conlleva el género femenino desde el momento de nacer, instintivamente nos induce a buscar ser el centro de atención especialmente de nuestros seres amados y cuando esa atención no está presente entonces comenzamos a tener un sentimiento de soledad o abandono, tan profundos que literalmente caemos en una espiral de depresión y ansiedad. Estando en esta situación, es relativamente fácil confundir una atención, con amor y dado que se está tan falto de muestras de cariño y/o atenciones, entonces se podría decir que es más fácil caer en una infidelidad.

El segundo punto, es el descontento dentro de la relación. Muchas veces, por falta de confianza las mujeres no se atreven a conversar de todo con sus parejas y gran parte de ellas se guardan para sí, situaciones que generan un descontento dentro de su relación de pareja. Otras veces y en su contraparte, las mujeres hablan de su descontento, pero de mala manera, de forma tal que sus parejas simplemente deciden abiertamente hacer oídos sordos a lo que se les está diciendo, pensando en que esto o es una tontería o es más fácil simplemente callar para no tener inconvenientes. Sin embargo, sea como sea la situación, al final esto podría colocar a una mujer en una situación de infidelidad, ya que en su cansancio de no ver los cambios que ella necesita en su relación, busca satisfacer esa necesidad en otra persona.

El tercer punto, el reencontrarse con su propia identidad y/o elevar el autoestima. Existen situaciones, donde por algún motivo la relación de pareja que se tiene y la rutina propia de la vida lleva a una persona a perder el sentido de identidad personal, trayendo consigo generalmente una baja del autoestima, es entonces que cualquier tipo de  detalle que pueda entregarle otra persona ajena a la relación de pareja llame la atención de esta mujer y como forma de reafirmar su ego, autoestima o reencontrarse consigo misma, busque entonces una relación fuera de su relación de pareja, cayendo posiblemente en la infidelidad.

Finalmente, el último punto y de menos relevancia para una mujer, es el aburrimiento. Es claro que toda pareja pasa por momentos difíciles y a veces la rutina lleva a el aburrimiento y consecuentemente esta situación da pie en ocasiones a buscar sensaciones nuevas entre las cuales se encuentra la infidelidad, como forma de  romper con la rutina y poner un poco de emoción a sus vidas. Sin embargo es de dejar en claro, que esta no es la tendencia normal de una mujer enamorada y casi siempre que sucede, se debe principalmente a la inmadurez de la mujer, por lo mismo es muy frecuente encontrar este tipo de actitudes en mujeres jóvenes, más que en mujeres mayores.

Ahora bien, si se analiza este tipo de situaciones y las ponemos en orden de peligrosidad para un hombre como riesgo de perder a su mujer, yo diría que la infidelidad por sentimiento de soledad o abandono es la más peligrosa, ya que cuando esta se produce, casi nunca hay posibilidad de retorno a la pareja anterior. Mientras que la segunda, está estrechamente ligada al comportamiento de su pareja y dependerá del esfuerzo que ponga él en corregir lo que se necesita para que la relación de pareja entre ambos resulte.  Por otro lado las dos últimas motivaciones, casi siempre son pasajeras para una mujer y las relaciones de infidelidad en estos casos difícilmente son percibidas por el hombre, ya que ellas principalmente buscan solo satisfacer una necesidad o un capricho y cuando ya se sienten cómodas, hacen a un lado a la tercera persona situación que es relativamente fácil ya que no desarrollan un afer con esas personas, por lo que casi siempre, ellas deciden volver completamente a sus relaciones de pareja estables y normales, con la cual desde un principio decidieron estar, es más inclusive, muchas veces este tipo de situaciones les sirve para reafirmar su relación de pareja.

Por otro lado, la situación mirada desde el punto de vista del hombre pareciera hasta cierto punto invertirse.
Las motivaciones que más frecuentemente suelen llevar a un hombre a una infidelidad son primeramente el aburrimiento,  en segundo lugar la satisfacción del ego, le sigue el descontento en la relación y en último caso el sentimiento de soledad o abandono.

Hablando de la infidelidad de los hombres es relativamente fácil encontrar un alto porcentaje de hombres infieles, especialmente dentro de los 6 primeros años de matrimonio o de estar en pareja, simplemente porque en su inmadurez se aburren fácilmente de la rutina y al igual que la mujer como medida para salir de la misma, buscan a otra persona que de alguna manera rompa el circulo de la rutina.

En segundo lugar el ego de un hombre no desaparece por el mero hecho de estar en pareja, por tanto si la pareja que tiene no sabe mantener su ego en alto, él sale en busca que mujeres que puedan satisfacer esta necesidad. Sin embargo al igual que en el caso de las mujeres, a pesar que esta situación es frecuente en los hombres, las infidelidades son temporales y casi siempre él retorna a la persona con la que originalmente había decidido estar.

En tercer lugar, el descontento en una relación, realmente es baja la tasa de hombres que caigan en una relación de infidelidad por algún descontento en una relación, sin embargo esta situación es importante, porque  si eso sucede, al igual que en el caso de las mujeres, el revertir la situación dependerá exclusivamente de que la mujer en este caso logre generar los cambios necesarios para que el hombre se sienta cómodo en la relación, aunque cuando esto sucede el hombre da pocas oportunidades para ello y son bajísimas las posibilidades que esa pareja vuelva  a estar junta.

Finalmente, que un hombre sea infiel por sentimiento de abandono o soledad, es lo menos probable, sin embargo los casos igualmente existen, pero tristemente debo decir que cuando esto se da, casi es imposible que el hombre encontrando a alguien que lo atienda como él busca, de un paso atrás.

Luego de meditar en todo ello, llego a la siguiente conclusión. Tanto hombres como mujeres deben cuidar sus relaciones de pareja... y mientras que los hombres deben tener muy presente que a su mujer no la deben hacer sentir sola, las mujeres no deben olvidar que sus hombres necesitan constantemente mantener bien el alto su ego. Por tanto, a tener los ojos bien abiertos y principalmente tengan en consideración lo siguiente. SI, HAN DECIDIDO ESTAR EN PAREJA, ES PORQUE HAN CONSIDERADO QUE ES EL MOMENTO DE CAMBIAR SUS VIDAS ESCOGIENDO A ALGUIEN CON QUIEN SE SIENTEN COMPLEMENTADOS, POR LO QUE LÓGICAMENTE DEBERÍAN PRESTARLE LA ATENCIÓN Y CUIDADOS QUE SE MERECE, DE LO CONTRARIO, MEJOR ES NO ENTRAR EN UNA RELACIÓN DE PAREJA, YA QUE NO TIENE SENTIDO ENTRAR EN UNA RELACIÓN DE PAREJA PARA DAÑAR A OTRA PERSONA. 


Mi consejo... Preocúpense ahora de las necesidades que su pareja tiene y dedíquense a hacerse la vida lo más grata posible mutuamente, así jamás dejarán la puerta abierta para que la infidelidad se produzca.

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