lunes, 16 de febrero de 2015

Dualidad, entre el querer y el deber

Yo quiero esto... pero debo hacer lo otro... que difícil no?... que terrible cuando el querer se aleja del deber...

Yo he pasado por esta situación tantas veces que ya he perdido la cuenta... quiero quiero algo... pero luego... ahí vamos... terminamos haciendo lo que era nuestro deber, porque de lo contrario.. no nos va también.

El problema es que cada vez que nos vamos por el querer y abandonamos nuestro deber, las consecuencias son nefastas... y entonces perdemos no solo lo que debíamos hacer, sino que también aquello que queríamos, porque de alguna u otra manera el deber nos termina alcanzando y como una avalancha se nos viene todo el peso de la responsabilidad encima.

Yo se que debo ser Fiel... pero cómo quisiera tirar una canita al aire... las consecuencias si tomas lo que quieres?... terminas perdiendo a alguien que de veras te ha amado y no solo eso sino que destruyes por completo una familia y sabes lo que es eso?... terminas no solo deshaciendo algo que con mucho esfuerzo en el tiempo se forjo, sino que destruyes la personalidad de tus hijos y muchas veces el autoestima de la otra persona.

Yo debo pagar mis deudas... pero quiero comprar aquel carro que me gusta tanto... te compras el carro y luego... las deudas te persiguen, al poco tiempo después quedas pero endeudado y es posible que hasta el carro pierdas...

Yo debo estudiar... pero quiero ir de carrete!... vas y luego al día siguiente la prueba era extremadamente fácil, pero por no estudiar has sacado una pésima calificación...

Y así, así van las cosas, cuando medito en esto... creo que entre el querer y el deber, el cumplir con el deber entrega mejores resultados, te lleva por el camino de la disciplina y la disciplina + constancia, te lleva al éxito.

LA CONVIVENCIA POR COMPROMISO.

Hace años estuve en una relación por compromiso...al principio no era así en realidad, partió bonito... pero al poco tiempo eramos pura apariencia y fui capaz de sostener ese mundo por algunos años... y hace poco me toco ver a alguien muy cercano en una relación por compromiso y entonces me di cuenta... cuanta gente hay por el mundo viviendo por compromiso...quien los podrá contar?.

El compromiso, es algo hermoso cuando se hace con la persona apropiada y los motivos correctos... bajo estas condiciones te sientes feliz y el peso de una relación jamás se siente, pero para que eso se de se debe cultivar el mas bello sentimiento... el amor. Todo el resto de compromisos que no tenga este ingrediente siempre será pesado de llevar y difícil de mantener.

Cuando el compromiso pesa más que el interés en la persona con la cual se realiza el compromiso, entonces se vuelve una situación medio absurda en el interior y te sientes enjaulado, con ganas de correr tras la primera oportunidad que se te cruza en el camino, no importando mucho si es buena o mala, solo te importa salir de donde te encuentras.

A veces, esa sensación de ahogo es tan fuerte, tan terrible que gradualmente vas abandonándote a ti mismo y vas dejando que la vida transcurra sin sentido para ti, entonces es muy fácil caer en depresión y ya poco a poco te vuelves victima de la vida.

A esas personas, yo les digo... despierta! que hacer compromisos es muy importante, pero no por simplemente el hecho de hacerlos, sino por cumplir metas, sin embargo cuando se hacen compromisos normalmente se hacen acuerdos de reciprocidad, donde tal vez la otra persona no necesariamente te devuelva lo mismo que entregaste, sin embargo te devolverá algo que tiene tanto valor como aquello que entregas... entonces si por A, B o C motivo tu relación se ha transformado en algo de puro compromiso, vano y hueco... déjalo!, déjalo porque te matará en vida, entiende que de nada valen aquellos compromisos que son solo por cumplir, por dar apariencias, o aún por cumplir objetivos... si en esos objetivos no hay una directa retribución a tu persona... entonces de nada sirven. Esto no es ser egoístas... es ser justos, porque aunque tu seas pura amor y bondad, la verdad sea dicha, todos necesitamos retribución.

Vive la vida, que es muy bella, entiende que nadie vivirá la vida por ti y realmente nadie te tenderá la mano si tu no te ayudas primero y lo primero es aprender a abrir la boca para pedir ayuda, para decir NO a aquellas cosas que no te gustan, para aprender a autoprotegerte. 


Nada supera la tozudez de un hombre...

He conocido muchos hombres tozudos... mas tozudos que una mula... Ok... a veces esto es bueno... en especial cuando te has propuesto una meta muy difícil de alcanzar... pero, si por causa de la tozudez pierdes cosas importantes, como oportunidades o peor aún... relaciones importantes con tu familia... yo pienso que en estos casos ser tozudo pasa a ser un problema mas que una virtud...

Y es que por ser tozudo he visto como muchas personas en particular hombres, van caminando pero firme firme firme directo a su objetivo sin darse cuenta que en el camino existían mejores oportunidades, sin darse cuenta que en el camino amigos y familiares intentaron hablarles...

Lo malo de esto es que casi siempre el objetivo no es tan grande como ellos se lo plantean... porque casi siempre sobredimensionan sus metas... pero como se esta con la idea fija de lograr algo... pues lo intentan de una y otra forma sin importar mucho los sacrificios que se hacen...

Sería lindo que la tozudez los llevara por el camino directo a esforzarse por dar lo mejor, a sus familias, porque si lucharan con la misma pasión que en otras cosas seguro tendrían éxito, lástima que casi siempre lo más atrayente es lo ajeno que lo propio. Entonces por ese motivo creo que he visto a muuuuchos hombres siendo tan tozudos que destruyen cuanta oportunidad mejor tuvieron en la vida.

La vida es una sola, las oportunidades son muchas, casi nunca una misma oportunidad se cruza dos veces por tu camino, sin embargo, debes escoger bien y balancear bien las cosas antes de abalanzarte sobre el cumplimiento de una meta que si bien dará frutos, puede ser que no sean al final los que esperas. Mira, observa, aprende, piensa, pesa y mide las cosas en el tiempo a corto, mediano y largo plazo, luego de eso decide y juegatela con todo!. Pero haz las cosas bien, para que en un futuro no te arrepientas de lo que has hecho.

HAZ LAS COSAS CON INTENCIÓN

Frecuentemente escucho a mi hijo decir... "mamá disculpa fue sin intención". Cosa que en un niño pequeño es absolutamente comprensible y aceptable, sin embargo cuando un adulto te dice la misma frase... las cosas cambian y creo que soy más exigente conmigo misma y con los demás.

Verás, considero que uno no puede avanzar en la vida como un pajarito volando, uno debe ir aprendiendo y entre las cosas que debe aprender es a tomar conciencia de lo que hace y lo que dice, entender que todo lo que eres tu de alguna u otra forma afectará a otra persona y casi siempre los que conviven contigo o aquellos que han fijado tus ojos en ti entregándote su confianza son los más afectados por lo que tu hagas o digas.

Hacer las cosas con intención involucra tener conciencia de aquel que está al lado tuyo. Ahora si eres bien intencionado, cuidarás mucho lo que hagas o digas, porque procurarás que esa persona no sufra a causa tuya y si no eres bien intencionado, por el contrario... generarás gran dolor.

El hacer las cosas con intención también involucra un cierto empeño además para que las cosas lleguen a un resultado en específico y esto le pone un ingrediente extra, porque poner mayor empeño en las cosas, dejas de ser negligente, aprendes a ser más observador, aprendes a ocupar tu inteligencia en lograr los objetivos que te propones.

Por eso... NO TENGAS INTENCIÓN DE HACER ALGO... SINO HAZ LAS COSAS CON INTENCIÓN. Siempre es mucho mejor, al menos así los demás saben a ciencia cierta a quien se enfrentan cuando te ven actuar.

domingo, 15 de febrero de 2015

CRECER

Cuando crecemos hay muchas formas como el mundo nos ve... sin embargo todo aquello que los demás NO ven, es lo mas importante creo yo.

Crecer no es fácil, porque incluye una serie de cambios en todo ese proceso, cambios físicos, pero también cambios anímicos, de forma de pensar.

En lo que se refiere a la madurez de los sentimientos, las emociones y el raciocinio, muchas veces el crecer involucra tiempo de soledad.

Antiguamente para poder encontrar eco en sus propios pensamientos y en la conexión con Dios, muchas personas acudían a los claustros, así no solo monjes y peregrinos tenias la oportunidad de reconciliarse con sus pensamientos, sino monarcas y gobernantes.

Cual es el claustro de tu vida y donde te ha llevado?... teniendo en consideración que el claustro es una situación transitoria, considero que muchos de nosotros al salir de casa por primera vez, vivimos nuestros propio claustro. El periodo en el que nos toca vivir solos en la vida siempre es una etapa muy provechosa que debería hacernos valorar todo aquello que es importante en nuestras vidas, debería también hacernos conocernos a nosotros mismos y entender nuestras propias capacidades, medir hasta donde podemos llegar.

A veces, es bueno tener más de un claustro en la vida... hacer un alto, ir a un lugar que nos obligue a desconectarnos del mundo, que nos obligue a reencontrarnos con nosotros mismos, pero muchas veces generar estas instancias personales, donde se busca nuevos recursos en uno mismo, generan un poco de dolor, dolor por el distanciamiento de seres amados, dolor por parte de ellos porque te extrañan. Pero este periodo en nuestra vidas es absolutamente necesario, creces, aprendes a ser tu mismo a valerte por ti mismo y ser absolutamente independiente, te sientes construyendo tu vida.

No te limites, crecer duele, pero el resultado final vale la pena. Nunca olvides que tu familia siempre querrá lo mejor para ti, pero quien vive la vida eres tu mismo.